CALABOZOS & DRAGONES: HONOR ENTRE LADRONES
EL CORAZÓN DE LA HISTORIA
Como precursor de todos los juegos de rol, Calabozos & Dragones (D&D) redefinió la idea de la aventura para una generación. La narración híbrida del juego de mesa/improvisación creada por Gary Gygax y Dave Arneson enviaba a grupos de amigos en vibrantes viajes soñados por un Amo del Calabozo, o DM. Los jugadores podían adoptar alter-egos de diferentes especies y capacidades para afrontar peligros impredecibles en campañas que podrían requerir horas, días, semanas. No todos los personajes sobrevivían. Era extraordinario, emocionante y accesible para cualquiera con una imaginación ilimitada y una colección de dados plásticos con muchos lados.
El juego tocó genuinamente una cuerda especial en las personas inclinadas a la fantasía, entre ellas los futuros realizadores cinematográficos Jonathan Goldstein y John Francis Daley, pues los dos crecieron como ávidos jugadores de D&D. Ahora, el dúo de escritores-directores llevan la venerable franquicia a la gran pantalla con la épica aventura fantástica CALABOZOS & DRAGONES: HONOR ENTRE LADRONES, con un elenco estelar integrado por Chris Pine, Michelle Rodriguez, Regé-Jean Page, Justice Smith, Sophia Lillis, Hugh Grant, Daisy Head y Chloe Coleman.
Canalizar casi 50 años de tradición en una emocionante película podría complejo para cualquier escritor-director, pero Goldstein y Daley estaban excepcionalmente dotados para la tarea. No sólo se trataba de que conocieran bien el juego; también demostraron reiteradamente su facilidad ya sea para comedias divertidas o vibrantes acciones heroicas. Sus créditos como guionistas incluyen Horrible Bosses en 2011 y su secuela en 2014, así como la exitosa Spiderman: Homecoming, protagonizada por Tom Holland como el icónico superhéroe, en 2017. Dirigieron además Game Night, comedia que fue un éxito inesperado en 2018.
Cuando les llegó la oportunidad de escribir el guión de CALABOZOS & DRAGONES: HONOR ENTRE LADRONES, basada en una historia de Chris McKay y Michael Gilio, aprovecharon su entusiasmo por el juego aunado a su exclusivo don de inventar inolvidables personajes, asombrosos predicamentos y diálogos amenos, pero a la vez entrañable. La presión para crear un guión idóneo era inmensa
Publicada en la actualidad a través de la empresa ubicada en Seattle, Wash., Wizards of the Coast, una división de Hasbro, Calabozos & Dragones alcanzó una popularidad en la cultura dominante que hubiera sido impensable cuando era básicamente una sensación underground; esto significa que las audiencias en cada zona demográfica tienen probabilidad de estar familiarizadas o tener afinidad por D&D. “Es uno de los conceptos más grandiosos y perdurables de la cultura pop estadounidense, así que relatar una historia en este mundo es un verdadero privilegio”, afirma el productor Jeremy Latcham, p.g.a. “Participar en algo tan venerado en todo el mundo es una enorme responsabilidad”.
Por ello, Latcham tenía la máxima confianza en que Goldstein y Daley eran los narradores de historias capaces de hablar directamente a una base de fervientes fans. A la postre él los contrató para que crearan el guión de Spiderman: Homecoming durante su gestión de 13 años en Marvel Studios. “Spider-Man es un personaje icónico y la gente siente un profundo amor por él, pero yo sabía que ellos tenían la capacidad de darle vida”, afirma Latcham.
Pese a que el ambiente en la nueva cinta es incuestionablemente audaz y alentador, las hazañas de la historia son cuestión de vida y (no)muerte. Al comenzar la película el perpetuamente optimista bardo Edgin, junto a su mejor amiga y confidente, la guerrera bárbara Holga, están encarcelados en la famosa prisión de Revel’s End.
Ellos alguna vez fueron líderes de una alegre banda de ladrones bien intencionados, pero sus circunstancias cambiaron drásticamente después de que un robo salió mal. La pareja fue traicionada por el malévolo Forge Fitzwilliam, que se alió con Sofina, una poderosa hechicera. Forge secuestró a Kira, la amada hija de Edgin, para que viviera como su pupila en la gran metrópolis de Neverwinter, donde Forge se instaló como gobernante con la ayuda de Sofina.
Pero si en algo sobresale Edgin, es en idear planes. Así pues, mientras mata el tiempo tejiendo mitones para Kira y dirigiendo a los otros reclusos para cantar, también diseña una inteligente escapatoria con la esperanza de reclamar lo que perdió y vengarse de Forge. Sin embargo, la fuga resultó ser la parte fácil. Cuando Edgin y Holga recuperan su libertad emprenden el viaje de su vida y a la larga se unen a su misión el inseguro hechicero Simon Aumar, el devoto paladín Xenk Yendar y la inexpresiva Doric.
A medida que los aventureros forman endebles vínculos de verdadera amistad, su misión se vuelve cada vez más peligrosa y los pone en un camino de colisión no sólo con Forge, sino también con las peligrosas Hechiceras Rojas, que desean controlar el continente de Faerûn. Anhelantes del máximo poder, las corruptas magas buscan crear un ejército de esclavos no muertos para sembrar el caos y la miseria a través del reino de Neverwinter.
“La primera vez que leí el guión, me sentí lleno de satisfacción”, afirma Latcham. “Era la alegría de los personajes que vuelven a estar juntos, de una familia que nace, el placer de un formidable espectáculo y maravillosa acción, además del extraordinario humor que Jonathan y John saben infiltrar”.
Mientras ponían los toques finales en el guión, los realizadores cinematográficos sabían que era fundamental lograr el balance idóneo entre acción y aventura, aunado a momentos de comedia y drama impulsados por los personajes, lo cual consistía en permanecer genuinos a las normas básicas de Calabozos & Dragones. A la vez, los creadores de la película la diseñaron para que fuera atractiva a los espectadores que nunca habían participado en este juego, pues idearon una aventura fantástica original y muy divertida, con ecos de algunas de las películas y series de televisión más queridas de todos los tiempos.
“Como soy de los años 80, esto me recuerda las grandes cualidades del cine de esa época”, afirma Chris Pine, estrella y productor ejecutivo. “Tiene un poco de The Princess Bride. Un poco de The Goonies. Un poco de Monty Python and the Holy Grail. Otro poco de Game of Thrones. Logra integrar todos estos tonos y colores distintos en una película ciertamente agradable. Es el clásico viaje de un héroe con un grupo de desadaptados que tratan de hacer lo mejor y ser mejores”.
